domingo, 4 de septiembre de 2011

Podrás perder algo bueno, pero siempre puedes encontrar algo mejor...

Porque no siempre cuando estoy feliz, río. Ni cuando estoy triste, lloro. Porque puedo llorar de la risa, y reír de dolor. No soy de las que ven las cosas blanco o negro, si no que me fijo en la inmensa escala de grises que hay por medio. Porque no me considero diferente, ni igual a los demás. Porque siento las cosas a mi manera. Porque cada sentimiento significa mucho más que "algo" para mí. Porque me gusta pensar que existe alguien que piensa en mí en este preciso momento. Porque no soy de las que se entretienen mucho con el papel de regalo, si no que se desespera por ver lo que hay dentro. Porque soy de las que pasan de los manuales de instrucciones. Porque me equivoco tantas veces como decisiones tomo. Porque cuando quiero, quiero, y cuando no quiero, no quiero. Porque me gusta imaginar que lo que busco no existe, pero si esa persona que lo invente por y para mí. Porque mi mayor ambición es un corazón, hiperactivo. Porque no me conformo con un yo, ni un él, sino con un nosotros, que soy fuerte, y se cuando plantarle cara a un problema para seguir adelante.
Sí, lo acepto, soy de esas que se duerme en la parte mas interesante de la película. De esas que llegan tarde y sonríen mientras piden perdón. De las que hace la maleta cinco minutos antes de salir de viaje. De las que piensa que el orgullo es lo último que se pierde. Acepto que soy la más cabezona y negativa del planeta. Que llevo el móvil en el bolsillo aunque sea cancerigeno y que primero actúo y luego pienso. Me equivoco repetidas veces y pido perdón hasta que los aceptan sólo para hacerme callar. Nunca he mentido en eso del amor. He dicho que me enamoré y nadie puede decir que no. Quizás soy la persona más imperfecta y reconozco todos y cada uno de mis defectos, pero nadie en el mundo te va a querer como te quiero yo.

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